En época de calor y de vacaciones, donde la población se expone en el día a altas temperaturas y/o en lugares muy concurridos, es importante tener cuidado ante la presencia de piel y labios secos, falta de sudor y de lágrimas al llorar, principalmente en niños menores de cinco años de edad, pues podría tratarse de deshidratación.
Este padecimiento conlleva múltiples problemas de salud, como vómito, diarrea y pérdida de apetito, entre otras complicaciones.
La doctora Alejandra Iglesias López, adscrita al Servicio de Dermatología del Hospital General de Zona número 26, del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), señaló que evitar exponerse a altas temperaturas es la mejor manera de prevenir el padecimiento, y que además es recomendable tomar abundantes líquidos en el día y preparar soluciones hidroelectrolíticas para los menores, tal y como lo hacen los deportistas de alto rendimiento.
Los minerales y sales que contienen los sueros orales que se proporcionan en instituciones de salud, como el Vida Suero Oral, así como bebidas hidroelectrolíticas que se venden de forma comercial en las tiendas, explicó, favorecen que el agua no se pierda con tanta facilidad por medio del sudor.
âSi esta situación se sale de control y el niño presenta los síntomas mencionados, se debe llevar al médico o al servicio de urgencias, donde se tomará la decisión de hidratarlo por vía oral o intravenosa. En el caso de los lactantes y menores de un año, si la deshidratación se acompaña de enfermedad diarreica y vómito, es un problema agudo que requiere atención urgente, ya que es una condición muy delicada que puede llevar a la muerteâ, dijo la especialista.
Recordó que, en general, se deben beber entre dos y tres litros de agua al día, aunque la ingesta se incrementar ante la presencia temperaturas mayores a los 30 grados centígrados.
En este caso, la doctora Iglesias López indicó que hay enfermedades que se manifiestan a través de la sudoración. âCuando se está expuesto a temperaturas muy altas, esto puede condicionar una enfermedad llamada miliaria, debido a la obstrucción de los conductos por los que se secreta el sudor, y que se refleja en la aparición âsalpullidoâ en diversas partes del cuerpo, que generalmente afecta a bebés y niñosâ.
Rostro, tronco, extremidades superiores, espalda y/o manos son las partes afectadas por la miliaria y de no ser tratados, puede presentar infecciones. La especialista recomendó que en localidades donde hace mucho calor y se suda mucho, hay que bañarse más de una vez al día, usar cremas para el salpullido y utilizar ropa holgada, de colores claros y manga larga.
Respecto al cuidado de la piel, la especialista destacó que si bien la radiación existe todo el año y a todas horas del día, hay épocas en que el calor puede causar mayores daños, particularmente en verano, entre las 10:00 y las 16:00 horas. Las consecuencias pueden ser desde ardor hasta cáncer en la piel.
âEs muy importante que así como tenemos cuidado de proteger a los niños menores de cinco años de la deshidratación, generar una cultura de fotoprotección en la infancia, pues es la etapa en que más nos exponemos y menos nos cuidamos, y en la que acumulamos la mayor cantidad de radiación en la piel, proceso que es irreversible y al que debemos en la vida adulta las manchas, arrugas y hasta el cáncer de piel, por lo que es recomendable fomentar la cultura de la fotoprotección desde la infanciaâ, finalizó la doctora Iglesias López.