EN EL DíA MUNDIAL DE LA HEPATITIS C LLAMA IMSS A PREVENIR ESTE PADECIMIENTO

Adultos jóvenes, son el sector mas susceptible a padecer hepatitis C, ya que entre los factores de riesgo mas frecuentes están las transfusiones, cirugí­as, compartir jeringas y hacerse tatuajes o extracciones dentales en lugares insalubres.

La hepatitis es la inflamación del hí­gado provocada por infección de un virus. El sí­ntoma principal es la ictericia (coloración amarilla de la piel). Como consecuencia de la inflamación, se bloquea el paso de la bilis que produce el hí­gado al descomponer la grasa y se altera su función, señaló Patrocinio Piña Cruz, médico epidemiólogo adscrito a la Coordinación de Salud Pública del IMSS en Zacatecas.

Considerada una “epidemia silenciosa” porque generalmente no ocasiona sí­ntomas en dos primeras etapas (aguda y crónica), la hepatitis C evoluciona a cirrosis hepática (fase avanzada), y esta a su vez lleva a la muerte en la mayorí­a de los casos, si no se diagnostica y trata oportunamente.

El especialista señaló que hay sí­ntomas que aparecen siempre, tales como cansancio, náuseas, fiebre, pérdida del apetito o dolor de estómago; otros sólo los presentan algunas personas tal es el caso de el oscurecimiento de la orina, excrementos de color claro y color amarillento de ojos y piel y lo aconsejable es acudir al médico para detreminar si se trata de este padecmiento o no.

Piña Cruz agregó que entre el 15 y el 20 por ciento de los casos de esta enfermedad se quedan en la etapa segunda, son asintomáticos y se resuelven sin dejar secuelas; el 80 por ciento en promedio evoluciona a la etapa crónica, y de estos alrededor de un 30 por ciento desarrolla cirrosis hepática en un lapso de hasta 30 años sin que presenten manifestaciones. Estos pacientes corren el riesgo de padecer cáncer de hí­gado.

En la etapa crónica, precisó, llegan a presentarse manifestaciones de cansancio, por lo que suele confundirse con otras enfermedades y provocar que el paciente no preste importancia; el hí­gado esta inflamado, hay muerte de hepatocitos y se forman zonas de cicatrización (fibrosis), mientras que en la cirrosis hepática se forman numerosas cicatrices que producen hipertensión portal (alteración en la circulación intra-abdominal por un obstáculo del flujo sanguí­neo en la vena portal).

Esto a su vez, favorece el desarrollo de varices en el estómago y esófago principalmente, las cuales al crecer llegan a romperse y a causar hemorragias que llevan a la muerte.
Para que se presente este proceso pueden pasar hasta 30 ó 40 años, aunque hay casos que progresan a los 10 ó 15.

Las formas más comunes de transmisión son: compartir agujas para inyectarse droga, pincharse con una aguja contaminada con sangre infectada (principalmente en el caso de personal sanitario), hacerse un tatuaje o perforar alguna parte del cuerpo con un instrumento infectado o tener relaciones sexuales con una persona que la padezca.

Para evitar el contagio de hepatitis C, deben tomarse sobre todo, medidas de higiene personales y mantener relaciones sexuales seguras.

El epidemiólogo resaltó que también son susceptibles a la hepatitis C los niños que cursan con enfermedades hematológicas como leucemia y hemofilia y que requieren continuamente de sangre o los que al nacer estuvieron graves y fueron sometidos a intervenciones quirúrgicas o terapia.

Finalmente comentó que quienes tienen más probabilidades de padecerla son los que estuvieron expuestos a cualquiera de los factores de riesgo (sobre todo transfusiones) antes de los años noventa, ya que fue entonces cuando se determinó la existencia del virus que la ocasiona.

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