Por Modesto Sedano / www.periodicomirador.com
Hoy como cada año, en diversos puntos de la ciudad, entre calles y callejones se celebró una vez más la fe inquebrantable en honor a San Martín de Porres, joven beato, protector de los enfermos y casos difíciles, además de que se le atribuye el poder de estar en dos lugares a la vez. A este santo se le representa con una escoba entre las manos, símbolo de humildad. También es común verlo representado en diversas pinturas, rodeado de animalitos.
En Zacatecas, sus seguidores se cuentan por cientos por los favores recibidos en casos difíciles, por esta razón, todos ellos, con humildad recorren las calles, solicitando el favor económico de los vecinos y de otras personas para honrarlo con danzas y hasta reliquias, a las que se dan cita parroquianos, obreros y vecinos. Las reliquias continúan aun al ponerse el sol.