Un árbol de Navidad mexicano en cualquier hogar del país representa beneficios redondos para los productores, la economía y la sustentabilidad del medio ambiente.
Su establecimiento permite la reincorporación del suelo al uso forestal, captura de carbono y recarga de mantos acuíferos. Además genera empleos directos en áreas rurales y, en época de cosecha, deja ganancias de 300 a 500 mil pesos por hectárea, la mitad de utilidad.
En el país, a partir de los años noventa, han tenido un crecimiento sostenido gracias al cual hoy día se producen alrededor de 800 mil unidades al año, lo que permite abastecer más de dos terceras partes de la demanda total interna, que ronda los 1.8 millones de árboles anuales.
Los estados líderes en la producción de árboles navideños en el país son Chihuahua, Durango, Coahuila, Guanajuato y Michoacán. El desarrollo de plantaciones de árboles de Navidad es apoyado por la Comisión Nacional Forestal (CONAFOR) a través del programa Proírbol con recursos que se otorgan a los productores vía convocatoria pública.
De 2002 a 2010, se han asignado apoyos a más de 500 beneficiarios de 23 estados para establecer 11 mil 314 hectáreas, con un monto de 100 millones 794 mil 710 pesos.
Los cultivos de árboles de Navidad también representan una valiosa alternativa para evitar el avance de la mancha urbana sobre terrenos no arbolados.
Consulta una infografía en línea sobre algunos consejos para adquirir un árbol de Navidad: http://saladeprensa.semarnat.gob.mx/index.php?option=com_content&view=article&id=4145:consejos-para-adquirir-un-arbol-de-navidad-&catid=82:descubre&Itemid=121