Foto: Misael Camarillo / MIRADOR
El obispo de la diócesis de Zacatecas, monseñor Sigifredo Noriega Barceló, señaló en entrevista a propósito de la declaración del Papa Francisco sobre la “mexicanización que el Estado de Argentina no debería sufrir, que “se ha hecho demasiado ruido; fue una conversación privada que se hizo pública y detrás de todo esto yo veo más que una denostación una preocupación del Santo Padre por su tierra, por la situación de maldad que origina el narcotráfico y una preocupación por todas las consecuencias que esto pueda tener”.
Agregó que se trata de una preocupación también por la situación en México. El mes de mayo, durante la visita Ad Limina, se trató el tema por parte de todos los asistentes, ya que en el transcurso de la reunión el Papa preguntó por las condiciones en que se encuentra la Iglesia en México. Nosotros no podemos decir que estamos en las nubes, sino que vivimos en un país que tiene este tipo de problemas, aunque también hay esfuerzos por buscar soluciones.
Hay que poner en su justa dimensión lo que el Santo Padre dijo en Argentina, de forma privada. Señaló que va para dos años y medio como obispo en Zacatecas y ha recorrido a todas horas la totalidad de las carreteras. Hay problemas, pero “mi percepción es que hay menos violencia aparatosa”.
A pesar de que tenemos que seguir buscando soluciones, mi percepción, enfatizó, es que estamos creciendo, progresando, en el campo de la seguridad. La forma de buscar soluciones es en conjunto, y la misma sociedad debe tomar parte con la preocupación, con propuestas y de colaborar con las autoridades, pues aún falta mucho por hacer.
Nosotros como Iglesia nos toca lo que llamamos la Pastoral de Consuelo, por medio de la cual acompañamos a las víctimas, las escuchamos, les damos la fortaleza de la fe para superar el dolor y alimentar la esperanza. La Iglesia hace una labor silenciosa en todas partes, porque aún encuentra el Dios el refugio y el acompañamiento en su dolor.