Estancias de verano para jóvenes científicos para fortalecer la ciencia mexicana

Doctor Eusebio Juaristi Cosío, investigador emérito del Sistema Nacional de Investigadores, miembro titular de la Academia Mexicana de Ciencias y director del programa Estancias de verano en Estados Unidos para investigadores jóvenes (Foto: Elizabeth Ruiz Jaimes/AMC.)

Doctor Eusebio Juaristi Cosío, investigador emérito del Sistema Nacional de Investigadores, miembro titular de la Academia Mexicana de Ciencias y director del programa Estancias de verano en Estados Unidos para investigadores jóvenes (Foto: Elizabeth Ruiz Jaimes/AMC.)

Zacatecas, Zac.- Salir de la zona de confort es una de las mejores maneras de encontrar motivación, innovar, de atraer conocimiento y tecnología nueva. Por eso, los impactos positivos inmediatos de las Estancias de verano en Estados Unidos para investigadores jóvenes son muchos, porque además de ser una excelente oportunidad académica, es ejemplo de un programa exitoso y amigable con el investigador, reconoció Rafael Martínez García, de la Universidad Juárez Autónoma de Tabasco (UJAT). 

El joven científico fue uno de los beneficiarios en la edición 2018 de este programa de la Academia Mexicana de Ciencias (AMC) en el área de ciencias naturales, quien consideró que su estancia en la Universidad del Norte de Texas (UNT) ha sido una experiencia altamente satisfactoria y fructífera.

“La colaboración con el doctor Warren Burggren, de la UNT, quien es especialista en fisiología del desarrollo, y nuestro cuerpo académico en la UJAT se ha dado por casi tres años, por eso la oportunidad de trabajar en su laboratorio a través del programa de la Academia fue ideal para solidificar el intercambio académico. Juntos hemos generado productos científicos y publicado artículos. El científico Warren ha realizado visitas científicas a la UJAT abonando a la generación de recursos humanos de maestría y doctorado”, resaltó Martínez García.

La riqueza de una estancia académica

La estancia del investigador de la UAJT consistió en colaborar en un proyecto sobre desarrollo embrionario: “Se trata de la evaluación de un sistema de dosificación micro manipulado de compuestos en embriones de pollo; se generaron datos sobre la velocidad de transporte de una sustancia, retención, desplazamiento de esta sustancia en membranas impermeables y, finalmente, la evaluación in situ en embriones de pollo”. 

Este conocimiento abre una ventana de oportunidad para explorar diferentes tipos de sistemas de evaluación de variables ambientales y toxicológicas que se traducirán en la generación de nuevos proyectos de investigación en el área en la que realiza Rafael Martínez su investigación. Esta estancia ha generado la posibilidad de colaboración y desarrollo en otros campos del conocimiento biológico, dijo en entrevista para la AMC.

 Martínez García cree que compartir el conocimiento adquirido va de la mano con el desarrollo de nuevos proyectos que traten de resolver preguntas de investigación. “Voy a trasmitir el conocimiento que he adquirido y la motivación que tengo tras haber sido beneficiario de este programa. Hace más de 15 años, cuando era estudiante de licenciatura, tuve la oportunidad de ser parte de otro programa de la AMC, del Verano de la Investigación Científica, y ahora como investigador, la Academia me da nuevamente la oportunidad de seguir generando investigación”.

Martínez García informó que durante su estancia en la UNT se tuvo la idea de presentar una solicitud de patente del instrumento desarrollado en el proceso de la investigación en la que colaboró y del cual aún no puede revelar detalles, “pero es un producto que podría tener alcances mayúsculos en un futuro cercano”.

Un programa consolidado

Estancias de verano en Estados Unidos para investigadores jóvenes fue creado en 1995 y consiste en otorgar becas para realizar algún proyecto de investigación durante el verano en laboratorios estadounidenses y en muy diversas disciplinas como son astronomía, biología, computación, física, ingeniería, investigación educativa (enseñanza de las ciencias), matemáticas, medicina y química. “Hasta 2017 se han beneficiado a 133 jóvenes investigadores mexicanos”, apuntó Eusebio Juaristi Cosío, director del programa.

El investigador emérito del Sistema Nacional de Investigadores hizo énfasis sobre la importancia de que los jóvenes se reúnan con colegas en las universidades más prestigiosas de los Estados Unidos, ya que, desde su perspectiva, permite avanzar en el desarrollo de proyectos de investigación, en consolidar la relación con investigadores en Estados Unidos y ampliar el abanico de experiencia.

“Sería formidable extender este esfuerzo y pienso que habrá que buscar algunas colaboraciones con instituciones como la Fundación Humboldt, en Alemania, que creo tiene mucho interés en este tipo de formación académica, o la Royal Society, es decir, llevar esta colaboración a otros países, agregó.

El programa tiene la finalidad de impulsar a los jóvenes investigadores en el inicio de su carrera científica, tiempo en el que logran establecer relaciones académicas con instituciones y universidades de alto nivel.

“En algunas ocasiones —abundó Juaristi Cosío —los jóvenes que son beneficiarios de estas estancias ya cuentan con el contacto por haber realizado sus estudios de posgrado y doctorado, entonces continúan la colaboración y en los casos que no es así, se inician nuevas participaciones con grupos relevantes o con universidades, laboratorios industriales o compañías farmacéuticas de muy alto nivel que cuentan con la instrumentación que nuestro país no tiene, y eso es importante aprovechar”.

La ampliación del programa

La AMC, a través de sus diferentes presidentes, ha apoyado estas estancias porque reconoce la importancia de impulsar a los jóvenes investigadores, por lo que “buscaremos incrementar el número de apoyos a través de la alianza y colaboración con instituciones de otros países, no solo de Estados Unidos o Europa, también de Brasil, Argentina y Chile, donde este tipo de intercambios académicos podría ser muy valioso para México”.

De acuerdo con el doctor en ciencias químicas y miembro titular de la AMC, el siguiente paso es encontrar a las instituciones que ayuden a que más jóvenes viajen, “estoy optimista, creo que estas estancias continuarán y se ampliarán, la internacionalización de la Academia es esencial, tenemos el programa de Visita de profesores distinguidos, el de miembros correspondientes y otros más, es decir, tenemos relaciones académicas y de gran amistad alrededor del mundo. Además, la AMC está convencida que la formación de los jóvenes investigadores es la mejor inversión que como país podemos hacer”.

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