EL TINTERO (RE-CARGADO)

Vuela, vuela, ¡Gaviotito!    

EDUARDO VALENCIA BARRERA*.

Sin duda, más que comparecencias, lo que se ha dejado ver en la legislatura local es la hora de las complacencias.

Realmente los encuentros de los (in)funcionarios gubernamentales con los “legisladores” locales, en el marco de la llamada glosa del informe, han sido lo que el pueblo esperaba. Es pregunta.

Digo, porque se supone, sólo se supone, que la mayorí­a de los diputados son los representantes del pueblo. Luego entonces lo ahí­ â€œcuestionado”, “razonado”, “analizado”, “escudriñado” es lo que los zacatecanos querí­an oí­r de los (in)funcionarios de Miguelito. Es otra pregunta.

O sea, los ciudadanos de a pie, los verdaderos de a pie, no como Amalia, nos debemos conformar con saber que a la “autoridad” la agarró por sorpresa el crecimiento de la delincuencia; que nos llenen de cifras y se escuden con que en el resto del mundo se está peor, ah, pues cui cuiri.

Y que nos citen una bola de estados donde la delincuencia está peor, ah, pues consuelo de pocos… Ojalá que nos dijeran: miren, babosos, hay estados más peligrosos que Zacatecas, pero ninguno nos llega en desarrollo y en respuestas favorables a la población.

Ah, otro gallo nos cantara, pero, no, ni en sueños podemos competir con esos estados, muchos de ellos nuestros vecinos, por cierto, así­ es que en términos generales estamos jodidos porque sí­ hay crecimiento de la delincuencia y nulo crecimiento económico. Ni chana ni Juana.

Empero, Miguelito en todos los moles priistas. Como si el andar como perrito sin dueño lo haga de la noche a la mañana de las grandes ligas. La jerarquí­a, el respeto nacional, el reflector, la trayectoria se construye con trabajo; trabajo en tu propio entorno, si no, pues sólo queda andar detrás del señor del copete para poder salir en la tele.

Sí­, ahí­ andaba Miguelito en el informe del también inútil gobernador de Nuevo León. Como si no tuviera cosas más importantes qué hacer en Zacatecas. ¿No las tiene? Ah, chido. Pa eso ta Pedrí­n, ah ta gí¼eno.

El caso es que andaba atrás de Peña Nieto como si eso le diera cartel… tal vez le dé cártel, pero mejor deberí­a ponerse a trabajar y dejar de andar buscando reflectores ajenos. Al rato le van a decir el Gavioto, chale, lo que nos faltaba.

Patético, realmente patético. Buscar reflectores de otros cuando tiene la oportunidad de crearse los propios, si es que hiciera un buen trabajo en su casa. Mmm, ya valió.

Tal vez se confí­a en que siempre habrá maiz, sí­, maiz porque con maí­z, pues al menos tuviéramos algo nutritivo los zacatecanos, pero ni eso, así­ es que hay que priorizar el maiz, tanto para diputados como para algunos medios de comunicación.

Y así­, pues Miguelito puede seguir de Gaviotito, volando hacia su nuevo í­dolo. Bueno, ya ven que él cambia de í­dolos de la noche a la mañana.  Claro, al no haber maí­z ni seguridad, empleo, salud, educación, desarrollo económico y social, pues la gente, la de carne y hueso, comienza a darle cuerpo al hartazgo.

Y, ojo, Miguelito, recuerda la frase que decí­a uno de tus grandes í­dolos: Los vací­os se llenan. Ofcouuurse, si Miguelito no ha sido capaz de encabezar la demanda ciudadana, pues otros lo harán, mejor dicho, otro y al tiempo. Si el gavioto se fue al mar, otro gallo nos habrá de cantar. ¡Ya lo verán!

En fin, ya se vio que las comparecencias es puro round de sombra. No hay información que satisfaga. Y en la sombra seguirá la entidad tanto con esos “representantes” populares como con los miembros de la “administración” estatal.

Sí­, mientras haya pa´ maicear, pues Miguelito volará y volará en su cielo bonito (puede aprovechar para bombardear nubes, aunque venga ciclón, ja, ja, ja, ¡qué supino!) y así­ se lo harán saber sus medios, claro, mientras haya cheque de por medio.

Sí­, la situación ha llegado al grado que la derecha priyista ha envilecido a un número significativo de periodistas y comunicadores y los que no se han dejado someter, han sido amenazados, hostigados y asfixiados económicamente.

Alguien dijo alguna vez y lo pudiéramos adaptar al rancho: ¿Qué serí­a del pelele sin la tele? Y, bueno, al ver las posturas de la mayorí­a de los legisladores locales, pues ni para dónde hacerse. Estamos fritos con nuestro dizque poder ejecutivo y legislativo. Y no es que el judicial no venda piñas, pero ni al caso.

De ahí­ que no haya que perder de vista un viejo principio de conducta ética: No hay obligación de obedecer a una autoridad cuando se sale del marco legal.

Tal parece que ni “legisladores” ni (in)funcionarios estatales ven que cada vez crece más la injusticia económica y social que mantiene en una grave pobreza al grueso de la población. Hay miseria. Estamos en un estado de inanición.

Claro, ya están aquí­ las campañas para que el gobierno mande a los pobres las migajas que sobran, pero sin sacarlos de su miseria. ¿Pos pa´ qué? ¿Luego quién votarí­a por el PRI?

Ni “legisladores” ni (in)funcionarios, que viven en su mundito de buenas comidas y mejores restaurantes, bueno, algunos ya hasta se bañan y andan trajeados, ¡órale!, quieren ver que todaví­a nos falta andar el camino de la libertad contra la corrupción polí­tica, el acumulamiento económico, la injusticia social. No lo quieren ver y menos entender.

Obvio, mucho menos enfrentar o andar. Y en términos de seguridad estamos más que peor. Aunque las estadí­sticas de la “autoridad”, sólo de ellas, les digan lo contrario. A diario el ciudadano vive en la zozobra; como nunca y, nunca, es nunca. (Lógica aplastante).

Y, bueno, como recordar es vivir, sobre todo cuando se echa uno un clavado en el archivo, je, je, je, se encuentran cosas por demás interesantes y aleccionadoras. Ah, y hasta contradictoras entre ahora jefes y empleados. Botones de muestra para ver si están o no en el mismo canal.

Porque si el pez por su propia boca muere, pues algunos ahora (in)funcionarios estatales lo hacen por pretender ser articulistas.

Como se recordará, ahora que vino Fecal, Miguelito, el neo gavioto, le imploró (aunque en casi todo ni lo peló) que mandara más efectivos y que, por lo que más quisiera, no se llevara al Ejercito de nuestras calles. Ah, y que mandara Marinos y si podí­a hasta a Popeye porque la cosa estaba del carajo.

Bueno, pues con motivo de las complacencias que se vivieron en la legislatura local, sobre todo con el gabinetazo de seguridad, encontré en mi archivo vivo el texto: Ejército ¿Calles o Cuartel?, publicado el 30 de mayo de 2007 y debidamente firmado por Arturo Nahle Garcí­a. (También, debidamente respetada su carencia gramatical).

Sólo dos párrafos de muestra, -principio y fin-: “Felipe Calderón decidió sacar al ejército a las calles porque pretende convertir la lucha contra el narcotráfico en la mayor virtud de su gobierno, ésta medida es totalmente anticonstitucional y polí­ticamente inconveniente”.

“Pero sacar al Ejército a las calles es además un grave error polí­tico porque ¿cuándo los va a regresar al cuartel? ¿cuando ganen o pierdan la batalla contra los narcos? ¡Por favor! la lucha contra la delincuencia no tiene fin, y si los malandros le van ganando a la policí­a, el ejercito es la última opción, no la primera, aunque las encuestas digan lo contrario”.

¿Como ai qué?

*Comunicólogo.

[email protected] [email protected] [email protected] En Facebook: Lalo Valencia y/o Eduardo Valencia Barrera.

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