Repollo, “el médico de los pobres”

Dentro de las variadas virtudes para la salud, éste vegetal crucífero fortifica y purifica el organismo. Por eso su poder para retardar el envejecimiento al favorecer la oxigenación cerebral

Staff / Grupo Informador

El repollo, berza o también se llama col, es una planta de la familia de las Crucíferas que vive dos o más años. Tiene tallos ramosos, hojas grandes y carnosas de color verde claro. Sus flores se agrupan en ramilletes color amarillo o blanco, y el fruto es una silicua alargada con semillas de color pardusco.

La importancia de la familia de las Crucíferas reside en los compuestos azufrados que contienen, y que están considerados como potentes antioxidantes que ayudan a prevenir enfermedades.

Con fines terapéuticos, del repollo se utilizan sus hojas y su tallo. Y su jugo es incompatible con el de ciruelas, naranjas y limones, por eso no deben mezclarse. Otras aplicaciones son las que se usan como hortaliza comestible.

El repollo ha sido llamado con mucha razón, el “médico de los pobres”, ya que es económico y rico en propiedades medicinales. De entre las variadas virtudes que para la salud aporta este vegetal crucífero, se encuentra su capacidad para fortificar y purificar el organismo. Por eso su poder para retardar el envejecimiento al favorecer la oxigenación cerebral.

Este vegetal se puede tomar para combatir la gastritis. Se utiliza con eficacia para eliminar los parásitos intestinales, además de que es capaz de regularizar la digestión favoreciendo al hígado y a los intestinos.

El jugo del repollo sana las úlceras estomacales y duodenales. Se cree que contiene la rara vitamina U que protege las mucosas intestinales, cicatriza las úlceras, neutraliza la acidez, al actuar en combinación con la vitamina K y su factor antihemorrágico que también están contenidos en él.

El repollo también tiene propiedades notables para calmar dolores, incluidos los reumáticos. De igual forma, el jugo de repollo se utiliza con eficacia para tratar problemas de ronquera y de congestión bronquial. En estos casos se tibia un poco y se le añade miel de abeja para preparar un jarabe excelente.

Por otra parte, gracias a las propiedades derivadas del alto contenido de compuestos medicinales de azufre que contiene, el cocimiento de sus hojas se utiliza en baños y cataplasmas calientes para todo tipo de inflamaciones externas.

Para preparar el cataplasma se toman una o dos hojas de repollo, se extienden con el palo de la cocina, se calientan sobre un comal y se aplican calientes sobre la zona de dolor. Se cubre la zona con un paño. Se reemplaza el cataplasma cuantas veces sea necesario hasta que ceda el dolor.

Contenido del periódico mensual impreso El Campirano, propiedad de Grupo Informador.
 
Link para consultar el formato digital: http://issuu.com/grupoinformador/docs/feb_2014

Noticias relacionadas

*

*

Top