Redacción / Grupo Informador
Se calcula que en México 48 millones padecen los estragos de la sequía en zonas áridas, semiáridas y subhúmedas secas que obliga que entre 300 mil y 400 mil personas cada año emigren y abandonen sus tierras
La desertificación, la degradación de tierras y la sequía, amenazan el sustento de más de mil millones de personas en 100 países
La Comisión Nacional Forestal (Conafor) informó que cerca del 64 por ciento de los suelos del país presentan afectación por algún proceso en diferentes niveles, ya que la desertificación en este país es un problema nacional que abarca la degradación de tierras cultivables, zonas forestales y de uso pecuario.
En la última década se reportado que cerca de un millón de hectáreas se encuentren en proceso de recuperación a través de restauración de suelos y reforestación, con los consecuentes beneficios ambientales como la retención de suelos, la infiltración de agua y mantenimiento de la biodiversidad.
En la Décima Conferencia de las Partes de la CNULD, en Corea del Sur, Juan Manuel Torres Rojo, director nacional de la Conafor, reconoció que a menos que la desertificación, la degradación de las tierras y la sequía se aborden urgentemente dondequiera que ocurran, serían corroídos los tres pilares del desarrollo sostenible.
En esa reunión se discutieron diversos medios para operar un cambio de paradigma, para mejorar las condiciones de vida de las poblaciones y los ecosistemas afectados, y con ello lograr el desarrollo sostenible y erradicar la pobreza.
El año pasado, México por mandato del Sistema Nacional de Lucha contra la Desertificación (SINADES), concluyó la Estrategia Nacional de Manejo Sustentable de Tierras que establece guías y acciones para vincular interinstitucionalmente en el país los esfuerzos que permitan revertir los procesos de degradación.
Dicha estrategia es la base para la actualización del Plan de Acción para combatir la Degradación de tierras la desertificación y la sequía, en alienación con la Estrategia Decenal de la CNULD.